Este es el principio de un blog principalmente
dedicado a la escritura. Algo que está siendo descuidado por los más jóvenes
debido a las limitaciones de caracteres en algunos medios de comunicación como
los mensajes SMS de los teléfonos móviles (160) o los ‘tweets’ (140).
Nunca
antes había escrito en un blog o foro. Lo más parecido había sido comunicarme
con mis amigos a través de mensajería instantánea o redes sociales (si es que
tiene algo de parecido…). Y mucho menos habría imaginado crear mi propia
bitácora abierta a todo el mundo donde escribir lo que quiera. Para ser
sincero, de no ser por la asignatura dudo mucho que alguna vez me hubiese
aventurado a lanzarme a la web, pues nunca he sentido la necesidad de dejar por
escrito mis experiencias, curiosidades, inquietudes, gustos o cualquier cosa
digna de no ser llevada por el viento.
Mis
escritos se reducen a las labores académicas. Aunque no me disgusta hacerlo (me
refiero a escribir, no a lo académico…) tampoco me origina un gran placer, pero
reconozco que uno siente una cierta satisfacción cuando termina de redactar
algo de su propia cosecha y a priori piensa que lo ha hecho bien. Lo único
negativo que encuentro es el hecho de tener que escribir y quedarme sin ideas,
lo cual es bastante frustrante. Supongo que ‘este ansia’ (nótese la ironía) por la escritura puede deberse a pereza, falta de
imaginación, voluntad o interés.